Consorcio de Propietarios del Paraná Country Club

Historia de la Urbanización PCC

Corrían los años 1954 y 1955 cuando se pensó crear y desarrollar una Colonización Agrícola al este de nuestro país. Entonces “La Industrial Paraguaya S.A.” venía explotando las riquezas naturales de la zona (yerba y madera). Cuando estas explotaciones dejaron de ser rentables, las condiciones climatológicas marcadas por los Saltos del Acaray y Monday, unidas a las riquezas del suelo, y la demanda creciente del mercado rioplatense determinaron como la producción más óptima, la comercialización de Bananas. Después de un tiempo, el Arq. Mario Galeano llega a las selvas de Alto Paraná, colonia Félix de Azara, para administrar la empresa Bananera Paraguaya S.A.

Las bananas crecían y daban sus frutos sin embargo los mercados existentes no estaban en un nivel aceptable. Teniendo en cuenta esa situación y la visita constante de turistas atraídos por la naturaleza, surgió la pregunta de que si una producción agrícola bien dirigida no obtenía los resultados esperados, cómo podría quedar en la nada este lugar tan privilegiado. Un grupo de amigos acordó convertir en realidad la oportunidad que se ofrecía. Después de mucho batallar, el Arq. Mario Galeano y el Esc. Rafael Casabianca, convencieron a Miguel Bernardino Michelagnoli, Ruperto Sasiani, Emilio Napout, Luis Pampliega y Augusto Scavonne, a adquirir más de 450 hectáreas, formando la Inmobiliaria Paraná Country Club.

Una vez constituido, la Inmobiliaria comenzó a lotear el territorio e iniciar la construcción de la cancha de golf, el Club Hause, la pileta, entre otros. Todo esto serviría como punto atractivo para incentivar a los futuros compradores e integrantes del Paraná Country Club.

En Puerto Pdte. Stroessner se publicó la primera guía telefónica “Índice”, de los 120 pobladores aproximadamente que contaban en esa época con ese servicio. Esta fue la guía para seleccionar a los invitados para una cena. El objetivo de esa cita era principalmente explicar el sistema de funcionamiento del Club, los tipos de socios (patrimoniales, activos y de membresía), y la forma de acceder a la novísima comunidad.

Luego de las explicaciones correspondientes, se formó la primera comisión. De entre los presentes algunos ya eran socios patrimoniales, y con el tiempo eso fue cambiando, llegando el Paraná Country Club a ser un eje de referencia para la ciudadanía de la otrora Puerto Presidente Stroessner, hoy Ciudad del Este.

Con el paso  de los años, el Paraná Country Club seguía consolidando la estructura administrativa que un grupo de amigos había iniciado informalmente. El Directorio del PCC se renovaba en cada asamblea y las personas que lo conformaban eran las encargadas de llevar adelante los proyectos de crecimiento del Club. Las actividades sociales y deportivas marcaron época con los torneos, principalmente los de golf y tenis. Las fiestas no quedaban atrás y convocaban a una gran cantidad de personas.

Primeras autoridades

“En ciudad Presidente Stroessner, a los veinte días del mes de junio de mil novecientos ochenta, siendo las 20:30 Hs. se reúnen los socios fundadores para dar inicio a la Primera Asamblea Constitutiva (…)”, así reza el primer acta; en donde, entre otros temas, se elegiría al primer “Directorio y Comisión Fiscalizadora del Club”.

En esa fecha se concretó la elección de las autoridades, recayendo en los siguientes: Ing. César Jure (Pdte), Lic. Alexandre Serafín (Vice. Pdte), y los miembros; Jorge Nogués, Jorge Renfheldt, Oscar Bogarín, Cándido Wilson Alderete, Santiago Dávalos, Adolar Bordín, Silvestre Mongelós, Chiang Hong, Ángel Meaurio, Aniceto Ruiz y Luís Antonio O`Hara. La comisión Fiscalizadora estaba integrada por Ponciano González, Roberto Sánchez y Juan Carlos Airaldi.

Así nace el PCC por Asamblea constitutiva de fecha 20/06/80, según decreto 29020 del 10/11/81.

Deporte consagrado

El Sr. Emilio Serra (P) fue quien se encargó de la primera construcción del campo de golf, en el año 1975 aproximadamente. En esa época eran cinco los golfistas, los señores Rafael Casabianca, César Jure, Oscar Bogarín, Alexandre Serafín y César Bogarín. Ya después se sumarian Tochikatsu Fuji, Silvestre Mongelós, entre otros. También se contó con el asesoramiento de la Asociación Argentina de Golf.

El 04 de abril de 1980 se inauguró oficialmente la cancha de golf, con el Torneo de Semana Santa. En el mismo, Don César Bogarín realizó el primer hoyo en uno. A un año de la apertura oficial se realizó el XIV Torneo Sudamericano Juvenil de Golf Masculino; en donde Jorge Murgoz, Raúl Fretes y Miguel Gayol, representantes de Paraguay obtuvieron el título. Así mismo el VII Campeonato Sudamericano Juvenil de Golf Femenino tuvo lugar en el Paraná Country. Posterior a eso se contó con la visita ilustre del argentino Vicente “El Chino” Fernández, jugador del Tour Europeo.

¡Muy Interesante!

La primera construcción fue la cancha de golf en paralelo con el Club House.
En una de las reuniones realizadas en el salón del hoyo 19, el lugar se inundó completamente debido a un desperfecto técnico.
Importante papel también desempeñaron los pioneros residentes de la urbanización: los Rehnfeld, López, Infanzón, Bóveda, Mme. Colines, Santi, Hoffman, Stucki, Girschweiller y otros.
El primer plano urbanístico lo realizó el Arq. Carlos Harau (uruguayo) quien realizó su especialización en Londres.
Anécdotas

Europeos aventureros

El Esc. Rafael Casabianca, nos refirió la historia de los primeros pobladores de la zona. “Era una noche en que estábamos festejando un acontecimiento, en medio de todo este campo, donde actualmente es el Club House. De pronto vimos aparecer de la nada a varios europeos que no hablaban ni lo más mínimo el español, por suerte yo conocía algo de su idioma a través de mi primera esposa (María Teresa Boettner) y entablamos conversación”, expresó Casabianca.

Los mismos contaron su travesía, al referir que se encontraban en la ciudad de Foz de Yguazú; hacía las cataratas, cuando de pronto observaron una luz que resplandecía a lo lejos y escuchaban música que en aquel entonces no conocían aún, la música paraguaya.  En ese mismo instante se aventuraron a seguir aquella irradiación, llegando hasta el lugar de la fiesta. Ya en esa misma noche uno de los suizos; el Sr. Hoffman, recorrió el lugar, quedando maravillado y adquiriendo una de las propiedades. Ya después lo harían Girschweiler, Schlothenberg y Stucki.

Tejús bien cuidados

Los Tejús dentro del Paraná Country Club, tuvieron su sitial privilegiado en los primeros años de la Urbanización, tanto así que una dama extranjera llegado el mediodía daba de almorzar huevos de codorniz a los animalitos que se acercaban puntualmente a la casa. Otra de las anécdotas, fue la de un grupo de amiguitos muy aventureros, que en una de sus andanzas llevaron a la casa de uno de ellos, un Tejú herido. Tras la insistencia de los niños (que no pasaban los 7 años) la mamá tuvo que brindar los primeros auxilios al animalito que ofrecía su patita áspera, terminando lleno de curitas que al ratito se despegaron nuevamente.

Los primeros prisioneros del PCC

Nos contaron que un grupo de aventureros de ligas menores se aventuró un día hacia la zona del Náutico, en un lugar con cascadas y bajadas peligrosas a pesar de la prohibición existente. Teniendo en cuenta lo riesgoso del lugar, había en el mismo un agente de seguridad custodiando la zona. Pero a esta “Liga” no había nada que la asustase, yendo hasta el lugar, pese al insistente aviso del agente a que no lo hicieran. Tras el ultimátum, los niños fueron llevados a la guardia – que en aquel entonces era una caseta de una habitación- permaneciendo “prisioneros”. Fueron avisados los padres, pero a los de la “Liga” se les hizo creer que iban a permanecer por  más tiempo.

 “Un OVNI cruzó ayer el cielo paraguayo”

Ese era el título del Diario Hoy, publicado el viernes 23 de agosto de 1985, en donde se señala la conmoción generalizada de pobladores de Concepción, San Pedro, Villarrica y Presidente Stroessner por la supuesta aparición de un objeto volador no identificado (OVNI), que se desplazaba lentamente en dirección oeste – este levantando a su paso una serie de comentarios y despertando la sorpresa de terrícolas paraguayos.

A continuación transcribimos parte de la entrevista efectuada por el diario a integrantes del Paraná Country Club.

“El Arq. Mario Galeano, director del proyecto urbanístico del Paraná Country Club recurrió a un teodolito para ver mejor al OVNI lo mismo que el Gerente del Club, Jorge Rendhnfeldt, quien declaró que inicialmente vio solamente un punto brillante que se agrandaba a medida que se aproximaba al cenit”.

“Avanzaba en dirección noroeste-sureste y pudimos notar que a medida que se aproximaba el punto brillante tenía una aureola en forma de embudo invertido y una raya horizontal sumamente brillante de color amarillo rojizo. Añadió que alrededor de las 11 de la mañana, a través del teodolito el objeto era más notable y su brillo ya encandilaba. Vaticinó que se trataría de un satélite artificial de baja altura pero no descartó que podría tratarse del mismo objeto no identificado que fue avistado en provincias argentinas y chilenas.”

Sin embargo expertos de Meteorología aseguraron que el fenómeno se trataba de un globo sonda lanzado al Pacífico para medir la temperatura, la presión atmosférica y los índices de humedad.

El pasto Tifton

El campo de golf fue el punto atractivo para iniciar la urbanización del PCC. Sin embargo el pasto que utilizaría la cancha, el Tifton  no existía en el Paraguay. Por esa razón el Arq. Emilio Serra se comprometió a conseguir el pasto como fuera. Comunicó al Arq. Mario Galeano y al Esc. Rafael Casabianca que llegaría al Puerto de Sajonia y que deberían esperarlo para trasladar la mercadería hasta Ciudad del Este. Entonces Casabianca envió un camión al mando del Arq. Mario para tal objetivo.

Cuando llegó la embarcación con el Arq. Serra, la pregunta del Arq. Galeano fue ¿y después?. El Arq. respondió “ya está todo, ya lo tengo” – ¿y dónde está? – ¡Y acá!. Debajo del brazo el Arq. Emilio Serra sujetaba una diminuta bolsa que contenía el pasto. Grande fue la sorpresa y la risa del Arq. Galeano ante la situación. Sin embargo plantaron el pasto y todo el Tifton que hay en el PCC actualmente, proviene de esa bolsita debajo del brazo de Serra, que fue trasladada en un gran camión.